La tierra y la gente de Bolivia

Solamente por unos años los Incas dominaban al parte occidental de Bolivia. Pero ellos dejaron huellas claras en la tierra y la cultura en la zona que ahora conocemos como Bolivia. La ruina de Incaracay está arriba un cumbre cerca de Sipe Sipe guardando al valle. Hoy día la ciudad de Cochabamba, de una distancia de cerca 20 km, es mucho más importante que la ruina. Solamente pocos turistas suben a su sitio.
Las ruinas de Incallajta son más impresionantes. Era una fortaleza en las fronteras del imperio incaico. Tribus de los llanos amenazaban el dominio de los Incas. Como el sistema defensiva de misiles en los Estados Unidos hoy, era también una estrategia que tampoco pudo guardar del enemigo más peligroso.
La exposición del poder militar todavía tiene mucha importancia en Bolivia. Es un símbolo de la independencia y de la grandeza de la nación. Aunque no tiene el equipo avanzado como los ejércitos de naciones desarrolladas, los gastos para su ejército son considerables. Pero el ejército nunca servía para la ventaja de Bolivia. En todas las guerras Bolivia perdió tierra a otras naciones.

El servicio militar, a los 15 años de edad, significa la transformación del niño al hombre en Bolivia. Pero es una transformación dura, según las cuentas de ex-militares.

Aunque Bolivia no tiene una costa, tiene una armada. Su base está en las orillas del lago Titicaca. La armada solamente consiste de barcos pequeños y unos edificios, pero su lema “Hacia el mar” muestra la ambición de tener un puerto militar. Bolivia no puede aceptar su perdida del acceso al mar. Por eso no hay confianza entre Bolivia y Chile. También es una realidad política que afecta muchas decisiones. La mayoridad no puede ver que con una infraestructura adecuada, una logística inteligente y contratos buenos, un acceso político no es necesario para la participación en el negocio internacional.
Los Bolivianos también participan en un concurso más saludable – su deporte nacional, el fútbol. Se juega partidos en todos lugares, también en el seminario.
A los Bolivianos gusta celebrar. Fiestas grandes y menores destacan al calendario. Si hay fiestas también siempre hay vendedores ofreciendo comida y mercancías baratas. Por la ocasión de la feria de la Virgen de Urkupiña vendedores ocupan las calles de Quillacollo.
El Cristo de la Concordia con brazos extendidos mira la ciudad de Cochabamba desde arriba. Es un poquito más alto que la estatua de Rio de Janeiro. Gente de toda Bolivia y todo el mundo van hacia allí. Un teleférico ayuda la subida. También se puede subir al dentro de la figura, pero solamente hasta el corazón, no hasta la cabeza.
Fuera de la ciudad se puede ver estas casas de adobes. Como en las áreas más pobres de la ciudad, son lo normal en el campo. Las casas están cerca del río y de la carretera. Con mucho trabajo los campesinos cultivan los campos más bajos del valle. Más arriba pacen los animales. También se puede ver alturas quemadas.
Bolivia tiene paisajes muy diferentes. La foto muestra un cañón cerca de Potosí. El agua tiene un color de moreno y plata por la contaminación de las minas.
El salar de Uyuni es un mar inmenso de sal en medio de los Andes. El salar extiende por miles de kilómetros cuadrados, un área mas larga que la de algunos países europeos. Una capa blanca de sal de algunos metros cubre el agua abajo y brilla en el sol. Animales y plantas se solamente halla en las islas y las orillas del salar. Pero autos que transportan los turistas mueven sobre el salar. La vista desde la Isla del Pescado es una de más increíbles. Su nombre viene de la forma de la isla, no por la presencia de pescados.
La puesta del sol sobre el Salar de Uyuni. Una foto no puede captar todos los colores que cambian durante pocos minutos.
Un volcán se eleva desde las orillas del salar. Sus colores son un contraste al blanco del sal.
El Oriente de Bolivia es un mundo muy diferente. El calor y la lluvia le hacen muy verde. La tierra tiene un color rojo. Esta casa en el Chapare refleja las condiciones climáticas: un techo bueno, pero con paredes finas.
Hacia Brasil estas vacas ambulan por las calles y los campos, sin dar atención al calor.